Hoy Lourdes ha llegado hasta mi mesa, mientras preparábamos las actividades de la clase. Entre sus manos traía una bolsa y cuando comenzó a hablar, algo de emoción encontré en sus palabras. Entonces lo dejé todo y me dediqué a escucharla.
Ya podéis ver, leer y descargar nuestro librito con las "Historias Cotidianas" que hemos escrito algun@s de nosotros (en secreto...algunas ya comienzan a ser "joyitas" literarias)
-Maestra, este fin de semana hemos ido a la casa de mi abuela paterna y ...¿sabes lo que he encontrado entre muchos objetos ya olvidados...?
Entonces comenzó a sacar de aquel plástico una caja de metal de muchos colores, que por un momento me resultó familiar. Durante escasos minutos la visión de aquella caja me trasladó a mi primera infancia, a mis primeros trazos sobre papeles en mi casa, en la casa de mis padres.
-Maestra, mira qué caja de acuarelas tenía mi abuela. Tiene más de treinta años y estaba cubierta totalmente de polvo cuando la encontré, y yo la limpié con cuidado. Ahora está en mi casa, y mi hermano y yo hemos comenzado a usar sus colores. Durante el fin de semana los dos hemos pintado varios dibujos con ellas.
Hay algunos momentos que resultan especiales, preciosamente especiales en nuestras vidas de docentes. Los ojos, la sonrisa de Lourdes y cómo acariciaban sus manos aquella caja me dejaron plácidamente sobrecogida. Es como si se abriera una brecha en el tiempo, y éste intentara desaparecer. Esta niña ya amaba lo que yo amo, y sentí que en algún punto yo había acertado cuando, día tras día, compartimos las clases y las vidas.
-Maestra, mira qué caja de acuarelas tenía mi abuela. Tiene más de treinta años y estaba cubierta totalmente de polvo cuando la encontré, y yo la limpié con cuidado. Ahora está en mi casa, y mi hermano y yo hemos comenzado a usar sus colores. Durante el fin de semana los dos hemos pintado varios dibujos con ellas.
Hay algunos momentos que resultan especiales, preciosamente especiales en nuestras vidas de docentes. Los ojos, la sonrisa de Lourdes y cómo acariciaban sus manos aquella caja me dejaron plácidamente sobrecogida. Es como si se abriera una brecha en el tiempo, y éste intentara desaparecer. Esta niña ya amaba lo que yo amo, y sentí que en algún punto yo había acertado cuando, día tras día, compartimos las clases y las vidas.
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Entre algunas conclusiones que hemos recogido en el taller de Lectoescritura, que dirige el Inspector Jesús Pérez González, podemos extraer que para que la escuela pueda mejorar la escritura de los niños hace falta que los profesores y padres valoren, entiendan y practiquen la escritura. Es muy importante que profesores y profesoras modelemos ante ellos para comprender mejor las dificultades a las que se enfrentan nuestros alumnos y alumnas cuando les mandam0s sus tareas. O dicho de otro modo, como recoge Rebeca Olness ("Using Literature to Enhance Content Area Instruction: A Guide for K-5 Teachers")..."nunca tomaríamos clases de piano de un profesor que no supiera tocar el piano"
...Y el pequeño texto "La historia de las acuarelas de Lourdes" está aquí expuesto con esa intención...
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Ya podéis ver, leer y descargar nuestro librito con las "Historias Cotidianas" que hemos escrito algun@s de nosotros (en secreto...algunas ya comienzan a ser "joyitas" literarias)
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me encanto
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